Seguidores

"Y es que el universo siempre conspira a favor de los soñadores"

jueves, 7 de septiembre de 2017

Despierta

Ven, levántate.
Dame la mano y déjame atraparte media vida más.
Sígueme, pero hazlo ya.

Déjame llevarte donde aún las montañas hacen llorar a las nubes. Donde aún nos sufren.
Déjame.
Déjame llevarte conmigo.

Regálame una sonrisa y entenderé que aceptas mi propuesta. Hazme reír a carcajadas y las hadas saldrán a nuestro encuentro.
Déjame despistarlas, juguemos los dos solos, juguemos a perdernos.
Silba tu canción favorita y enfádate cuando ésta juguetee con mis cuerdas vocales sin tu permiso.
Constrúyenos un columpio.
Un columpio tejido a base de margaritas impares donde no exista el vértigo ni tampoco el miedo. Uno muy alto, el más alto, capaz de atravesar cascadas sin mojarse y desde el cual, riendo, pueda vigilar al sol. Constrúyenos uno que huela a azahar todas las noches, uno al que podamos llamar hogar y al cual siempre podamos volver, estemos donde estemos.

Véndame los ojos, sujeta mis muñecas y bésame la comisura de los labios para saber que eres tú.
Atranca la puerta que siempre abren y enciende un fuego que pueda derretirnos de una vez por todas.
Sonríe, déjate llevar. Quémate los dedos tratándome de alcanzar, abrásate la lengua intentándome convencer de que me quede.

Ven, no tiembles, el terremoto ha pasado.
Ven, puedes venir a morir conmigo al lado seco de la cama.

Hoy volveré, sin que lo sepas, a soplar sobre cada una de las estrellas mientras tú, arrastrado por  la magia de la luna, pides un nuevo deseo. Hoy, como de costumbre y sin que lo veas, me atreveré a apagar el mundo sólo para que tú sueñes conmigo.

Ven, dame la mano.
Déjame llevarte de vuelta.
Ven, despierta.


Búscame.